Emprende Puto Loser

Hay dos tipos de personas que suelen soltar frases tipo el título del artículo; Gente que suelen estar igualmente explotados que tu (Con las mismas pocas posibilidades de emprender que tu) siendo unos “engañaos“, y gente con cuentas bancarias abultadas, sin problemas económicos o agobios de ningún tipo, y que lo dicen convencidos que tú tienes las mismas opciones y posibilidades que ellos.

Hace unas semanas publique un artículo que tuvo cierta repercusión (al menos eso parecía en Hostinger que quedo por los suelos) y me gustaría seguir un poco al hilo del tema de las Cárnicas, pero no centrándome en cómo funciona una cárnica para con los empleados gorrillas informáticos, sino cómo funcionan entre sí, y también como ciertos “engañaos” acusan a otros trabajadores de no emprender, con la trillada actitud de “hazlo tu y no te quejes si te explotan”.
Como digo, me gustaría analizar como funciona el mundo de las subcontratas desde el plano de Jefe de Cárnica VS jefe de Cliente.

Pongamos un ejemplo; una compañía de seguros “LineaInDirecta” quiere contratar a un par de informáticos para que hagan una web mejor. José es el jefe Gerente de contrataciones y relaciones externas, un pez gordo que se embolsa cincuenta mil al año por rascarse las pelotas, leer el marca y de vez en cuando atender algún correo o llamada de una empresa que quiere colaborar con ellos. José conoce a Álvaro. Álvaro es un tipejo con aires de gran empresario, trabaja para una cárnica “CarnesAlPunto SA”, en Pozuelo. A pesar de tener un horario de doce horas al día y más de dos horas de trayecto Álvaro es feliz, tiene móvil de empresa y un Ipad con internet capado. José y Álvaro se conocen de otros antiguos tratos, tenían contactos, parientes, ambos vienen de altas esferas, buenas familias con sus Master obtenidos en EEUU que les acredita como Expertos en Abrazar Farolas. Son colegas de puros, de comilonas, club de campo y de putas de lujo. José llama Álvaro; “Necesito dos analistas programadores Fuck Stack ya mismo”, y ahí empieza todo.

Entre José y Álvaro fijan una cuota, unos pellizquitos e incentivos, y apañan la contratación. La empresa de José pagara a la de Álvaro 80mil al año por cada AP. José por hacer tan rápido la contratación se lleva un plus de su empresa, mas una pequeña tajada a modo de “regalo” del cliente. José ya tiene para el nuevo descapotable (verás como lo flipan las guarrillas del club de Striptease piensa). Álvaro ha cerrado un buen trato para la empresa y se ha llevado un buen pellizco, más todo lo que ha podido sacar “bajo mesa” gracias a José (Nada como tener contactos piensa José). Pocas semanas después dos “engañaos” son contratados por 20mil euros y murmuran entre ellos “que majos José y Álvaro, nos dejan montar en sus descapotables, a ver si los del sindicato dejan de quejarse y emprenden también”.
Este mundo de intereses, favores y pequeños flecos es el día a día de la negociación entre grandes empresas, entre gente con privilegios. El peor chiste (y segunda parte a tratar en este post) es cuando un empleado explotado se te acerca y te dice “Emprende puto perdedor, cualquier puede”. Y no es así, o al menos no todos lo tienen tan fácil.
Para emprender lo primero que tienes que tener es formación, y no todo el mundo tiene acceso a esta (no hablamos de EGB, hablamos de carreras, máster, graduados, doctorados en el extranjero en una universidad megalol…Todo eso vale dinero y no todos lo tienen). Lo segundo que tienes que tener es pasta, ahorros para invertir. Resulta que tampoco todo el mundo los tiene, es mas para tenerlos sueles tener que empezar a currar en alguna cárnica (a no ser que seas hijo de y tengas grandes ahorros o influencias), o pedirlos a un banco, los cuales si ya de por si no tienes dinero no te prestan ni la hora.
Todos tenemos ideas buenas para emprender, pero no vale solo con eso, no todos tenemos medios y contactos. Hay que ser realistas, esto no funciona así. Dinero llama a Dinero, y si tienes dinero o contactos detrás, el camino para emprender resulta mucho más fácil (No digo que sea imposible). Para poder emprender hacen falta varios factores como ya he explicado. Pongamos el caso de un niño de una familia sin recursos, que ha crecido en un barrio “chungo” que no ha podido estudiar y la educación que ha recibido es más que pésima gracias a unas políticas educativas dignas del club de la comedia. Que a ese chaval, que se ve obligado a empezar a currar a los 18 de reponedor para ayudar a pagar la hipoteca a su madre, lleguen dos engañaos a decirle que emprenda y no sea un looser, es como mínimo para que se les caiga la cara de vergüenza. Sé que nos venden que todos somos iguales, que tenemos las mismas oportunidades. Pero desgraciadamente no es así.
El hijo de la pescadera divorciada y en quiebra que lleva dos años en paro no tiene las mismas posibilidades que el hijo del presidente de una empresa del IBEX35. Uno lo tiene más fácil, más a huevo, al otro solo le esperan trabas. Uno ira a la uni en metro tras trabajar en el Burger para costearse la matricula (y eso si le da), el otro ira a una uni de pago en su Golf GTI y si catea alguna su padre hará una donación y la nota subirá por arte de magia, a él le esperan vacaciones en Baqueira en invierno y Saint Tropez en verano, mientras que al otro le espera un verano de dobles turnos friendo hamburguesas y rezando por que no suban mas la matricula de la uni. Creo que hay que medir mas cuando se dice “emprende” como si fuese sacarse la chorra y mear. No es tan fácil, lo que intento decir es que hay muchos factores y veo que es algo que se toma a la ligera, un argumento muy usado por “engañaos” y “cuñados”, arrojan ese mensaje simple y basto sin pararse a pensar un segundo. Hay gente que no tiene ni una pizca de empatía, y desconoce o no quiere ver las condiciones de mucha gente de su misma sociedad.
Emprender significa no solo tener una idea de negocio, sino dinero, contactos y no nos engañemos, siempre viene bien un buen padrino. No digo que no se pueda, pero en el sistema y sociedad que vivimos para los que ya tienen recursos les resulta más fácil y cómodo, que para los que no tienen recursos, y esto es una verdad irrebatible, le pese a quien le pese.
Luego está la corriente de los que dicen “hazte autónomo” y de verdad que me parece una idea cojonuda, siempre y cuando sea en otro sitio, no en Españistan. No me voy a explayar con esto y mejor os dejo una imagen;

Y no digo nada de todas las trabas administrativas y burocráticas que quedan de por medio. Si no me creéis os paso un articulo muy interesante, podéis comparar por ejemplo la que hay que montar para hacer una empresa en Españistan y otra en Reino Unido por ejemplo;
https://desencadenado.com/2012/01/crear-una-empresa-en-3-horas-por-71-euros.html
Si nos fijamos en la parte que cuenta cómo crear una empresa en España, parece que todo aquí esta creado para alimentar a una prole de gestores, notarios y diversos organismos.
Para acabar y volviendo al hilo principal, es común encontrarse a gente de diversa calaña que te achaca que emprendas y no te quejes, esos trabajadores, igual de explotados que tu creyéndose el cuento de que todos tenemos las mismas oportunidades y facilidades, gente que interioriza ese mensaje, sin pararse a pensar que a lo mejor no se trata de emprender, si no de intentar mejorar y cambiar este oscuro mundo laboral.
Hay que andarse con ojo, el mundo de la informática no solo está podrido en sí mismo, sino que pudre a la gente.

Emprende Puto Loser

El Taxi

La reunión con aquel cliente (que estaba en el quinto pino) acabo antes de lo que esperaba, y salí de allí disparado a mi casa. El jefe parecía incomodo, estaba intentando darme esquinazo “yo no voy en taxi, iré dando un paseo a casa no vivo muy lejos” (una lluviosa tarde de Noviembre), estaba claro que lo que no quería es que fuese yo también en un taxi y tener que pasar la factura a la empresa. Pero yo no estaba dispuesto ni a mojarme, ni a pagar de mi bolsillo un taxi, así que gire la esquina y tome un taxi con la intención de pasarle al día siguiente la factura a la empresa. La reunión había sido densa y cansada, donde los jefes habían hablado mas de problemas personales que de otra cosa (todo muy profesional),  y en la recta final de la reunión una sucesión de lametazos de culo entre ellos. Aunque la reunión no sirvió para mucho todos los trileros parecían satisfechos.

Yo una vez más me encontraba en medio de una reunión que comenzaba a parecer una orgia de halagos e historias personales al más puro estilo “cuñadísimo en navidad”. La cosa es que Salí de allí disparado a casa, y tome un taxi, el primero que vi.

El taxista parecía majo, dispuesto a dar charleta, y fue entonces cuando hablando de donde salía y a donde iba,  y una cosa llevo a otra, hasta que me dijo “yo antes era informático también”. A raíz de aquel comentario comenzamos a intercambiar opiniones. Resulta que mi amigo el taxista había sido informático, es más, había sido Trilero, Gerente y Director de una empresa. Según me contaba llego ahorrar bastante dinero en sus primeros años, y junto a un par de socios y contactos monto una Carnica de lo más cutre, y aun así no le fue mal.

Con los años me conto que se fue asqueando del sector de la informática, del mundo de las subcontratas, en definitiva no le gustaba lo que veía, ni como se explotaba a jóvenes. Me dijo que discutía con sus socios bastante, el no veía la empresa como una simple fabrica de dinero a toda costa, donde solo se aplica la ley del “todo vale”. Me contaba asqueado como contrataban recién licenciados como becarios y los exprimían al máximo, pagándoles una miseria hasta que al final se iba hastiados de su  situación laboral. Aquel taxista tras varios años de ver como aquel sector no lo convencía, cogió su dinero y su parte de la empresa, y se despidió.  Lo dejo todo. Se desvinculo de aquel mundo.  Estaba harto de ser un trilero, de engañar a jóvenes, de tener que hacer falsas promesas que sabía que nunca cumpliría (palabras textuales). Con lo que saco de su parte de la empresa tenía suficiente para empezar cualquier nuevo negocio, y así es como llego a ser taxista. Se compro su licencia de taxi y decidió ser el mismo su propio jefe, era él y su taxi, y nada más.

Yo le preguntaba si aquel trabajo compensaba, si era rentable, y si era mejor que la informática, o consultoría informática. Sonreía ciegamente, girando la cabeza casi imperceptiblemente. Por supuesto que era mejor, cualquier cosa era mejor. Claro que el taxi exigía sus horas, era un trabajo sacrificado como cualquier otro, pero él estaba mucho más contento, hacia su jornada, ganaba su dinero y no tenía que estar vendiendo humo ni haciendo trapicheros. No hacía daño a nadie, llevaba a gente de un lugar a otro y les cobraba la tarifa que marcase el taxímetro, ni más ni menos.  En su familia le tacharon de loco idealista, de insensato, tenía dos hijas, debía mirar por ellas, aquello del taxi era muy arriesgado le decían. Aun así, el negocio del taxi no le iba mal, ganaba dinero y lo que era más importante, era considerablemente más feliz y estaba más a gusto consigo mismo.

El taxista andaba también preocupado, una de sus hijas quería estudiar informática, intentaba convencerla de que desistiese, de los engaños que se iba a encontrar, la falsa y doble moral, los sueldos y contratos basura, todos los personajes variopintos con los que se iba a tener que enfrentar. Realmente parecía preocupado, y desde luego sabia de lo que hablaba. Aquel hombre suspiraba y relataba; “sé lo que le va a pasar si al final estudia informática, llegara cualquier cárnica y la contrará por dos duros… ¡O peor! la ofrecerá un contrato en prácticas donde tendrá que trabajar gratis, y luego la explotaran a horas extra no remuneradas, volverá a las tantas, estresada, sin amino,agotada, sin moral,  sin subidas de sueldo y sin tan siquiera un gracias…¿me entiendes verdad, sabes de lo que hablo? –Yo asentía -…que quieres que te diga, cuando tienes tú la empresa no te das cuenta, pero cuando ves que eso se lo pueden hacer a tus hijos…pues no te gusta, y lo ves de otra manera, por eso cada día estoy más contento con mi Taxi

Aquello me dio que pensar, seguramente ese señor había engatusado algún trabajador para currar más horas, promesas de subidas, de mejora, o simplemente había tenia a un becario varios meses currando gratis. Ciertamente no se le veía orgulloso de aquello (como por el contrario si  suele pasar al empresaurio hispano)

Cuando le dije que ya podía parar, me hizo la factura, mañana se la pasaría a la empresa, y le marque como propina un euro, por aquella agradable charla. Al despedirnos me deseo suerte y yo me quede allí parado viendo como aquel taxista reconvertido se perdía para siempre entre el bullicioso trafico de la urbe.

El Taxi