El Milhouse

Ya de vuelta de las vacaciones he pensado que estaría bien comentar este tipo de perfil que también podemos encontrar en oficinas. El Milhouse es ese compañero que todos tenemos o hemos tenido que no puede evitar reír las gracias al jefe, que le presta su ultimo clínex en época de gripe o que si hace falta le deja el ultimo recuadrito de papel higiénico del baño y ya él se limpiara con lo que pueda. Efectivamente, hablamos del típico pelota, pero voy mas allá, no solo eso, es un pelota que se deja avasallar y que encima le gusta.

El Milhouse disfruta mientras le ningunea, acepta y ama su papel de perrito faldero. ¿Cómo podemos identificar a un Milhouse? Es muy fácil; siempre anda cerca de algún gerente (cuando más déspota el gerente más Milhouse se es), suele reír absolutamente todas las gracias del gerente, da igual si van en contra de su religión, gustos o ideas políticas. Es más, si las mofas ofensivas van hacia el incluso se sentirá algo orgulloso pensando “Hey, se está refiriendo a mí, sabe que existo, eso es bueno…el ascenso que me prometió hace seis años debe estar cerca

Este personaje no necesariamente es mala persona, o mal trabajador, simplemente es alguien que necesita que le fustiguen, le gusta y además de eso ama a su fustigador. Algunos diréis “Ey Miklos nos estas vendiendo un Engañado Deluxe como Milhouse, déjate de ostias y publica cosas nuevas y que molen”. A parte que es la vuelta de vacaciones y lo único que quiero es pegarme un tiro en el pie, os explicare la diferencia entre el Milhouse y el Engañado/ Engañado Deluxe.

Es muy fácil; El engañao no sabe que lo es y no siempre disfruta siendo un engañao, el Milhouse sabe perfectamente a lo que juega y encima le mola. Un engañao ama a la empresa en sí, a lo que ella puede proporcionarle, el Milhouse ama a su gerente y lo que su gerente puede hacer por él.

He visto muchos Milhouse a lo largo de mi vida, hacen cosas variopintas, como por ejemplo; una vez conocí a un Milhouse (realmente fue el Milhouse Zero y que dio origen a esta distinción) que empezó a perseguir a un jefe buscando su aprobación y que hablase bien de él para poder quedarse en el cliente en el que estábamos, le reía los chistes, invitaba a cervezas, le alababa…etc. Bien la cosa degenero, y el Milhause se convirtió en una especie de chacha de ese gerente, era su hacker personal, le formateaba y arreglaba el portátil personal que el gerente traía de casa (también el de su mujer e hijos) y no lo hacia por obligación, le molaba el royo sumiso y esperaba de su gerente unas buenas palabras hacia los superiores. Hubo una época que también el trilero le empezó a pedir pelis en DVD y el Milhouse al día siguiente venia con tarrinas enteras de DVD piratas que regalaba al gerente. El trato del gerente fue degenerando, incluso exigiendo “no traigas más películas en Screener coño que son una puta mierda, para eso no me traigas esas mierdas, tráeme mínimo DVDrip o no me traigas nada” (palabras textuales). El Milhouse, como buen Milhouse no volvió a traer una película en Screener y todo lo que suministraba era material bueno. Esto es lo que hace un Milhouse, adora a su gerente, lo pelotea y sin límites. Era su nueva labor, a lo mejor llegaba un día el gerente “oye quiero estas pelis que no las he visto” y el Milhaouse automáticamente “mañana las tienes”, al día siguiente el DVDrip en la mesa del jefecillo.

Esto es solo un ejemplo. Un Milhouse no es peligroso para cualquier trabajador, no es un vigilator o un trilero, es simplemente un trepa tontaco sin maldad, un pobre inocente. El no quiere pisarte ni quitarte el curro ni nada por estilo, simplemente quiere un jefe que le mangonee. Es casi como un trastorno del perro faldero, suele ser hasta un personaje simpático.

No es muy difícil encontrar a un Milhouse de vez en cuando, la cosa es el porqué de estos personajes. Mi opinión personal es que en un país donde se premia mas la estupidez,la mediocridad, o ser un inculto cateto que hace payasadas antes que ser un buen profesional, un Milhouse cree que haciendo determinadas cosas lograra ser alguien dentro de la empresa.

Incluso si algún día os ascienden y tenéis un Milhouse cerca, ya podéis rezar, ya tendréis que dejarle claro que no queréis DVD de ningún tipo, o le tendréis todo el día en vuestro despacho cual mantero ofreciendo los últimos estrenos de EliteTorrent.

El Milhouse